Agradecimiento de Jorge Eduardo Altamirano

[Prensa UNSL]

Al cumplir hoy mi primer año de trasplantado, de 
haber pasado por uno de los procesos más fuertes 
que quizás me toque vivir en esta vida y poder 
hoy estar escribiendo esto y estar disfrutando 
cada instante de mi vida a pleno, porque así me 
lo permite hoy mi nuevo cuerpo: Quiero agradecer 
por este medio a todos los que de una u otra 
manera me ayudaron en este trance tan difícil y 
decirles GRACIAS, mil GRACIAS y nombraré a alguno 
de ellos porque quizás me olvide de muchos, por 
no recordarlos en este momento o por ignorancia: 
En primer lugar a DIOS y A LA VIRGEN SANTISIMA en 
la advocación de Nuestra Madre ROSA MISTICA, al 
Alma divina, colmada de amor por el prójimo que 
me dejó su hígado y que hoy está gozando de la 
vida eterna junto a nuestro Señor. Al equipo 
médico de la Clínica Hepato S.R.L., profesionales 
y personal del Sanatorio Allende de la ciudad de 
Córdoba, profesionales y personal del Sanatorio 
Rivadavia de nuestra Ciudad, directivo y personal 
de la DOSPU, al Dr. Ramiro Seijas, a Manuel, a 
los donantes de sangre, a mis amigos de la 
infancia y del barrio, a mis amigos, docentes, no 
docentes y alumnos de la Universidad Nacional de 
San Luis, a mis compañeros de la Secundaria, a 
mis vecinos del Cerro Colorado y de la San 
Martín, a los amigos de los Medios de 
Comunicación, a mis amigos de las confiterías, 
los de la  calle, los de todos los días, a todos, 
todos los que me ayudaron material  y 
espiritualmente, los que realizaron cadenas de 
oraciones, misas, promesas y a mi Familia, que es 
grande y estuvieron todos a mi lado y que sin 
ellos, con su apoyo, con sus fuerzas, con sus 
sacrificios, no hubiera llegado nunca a esta 
instancia… a TODOS, TODOS, como dijo un grande, GRACIAS TOTALES!!!

Jorge Eduardo Altamirano