Partes de avancecs en La Plata

[Miguel De Bortoli]

Esto está sucediendo en La Plata:

Estimados todos:
para comentarles qué se está discutiendo en La Plata en torno del 
estratosférico pedido de informes anuales de Incentivos. Hace unos días se 
hizo una reunión de directores y codirectores de proyectos, y hoy se toma 
una decisión en la Comisión de Investigaciones del Consejo Académico, en 
torno de las siguientes propuestas:
1) No entregar el informe en las dependencias donde se lo hace usualmente 
(Secretaría de Ciencia y Técnica del Rectorado), sino, en el Decanato de 
cada Facultad  o ante el Consejo Superior, labrando un acta, copia de la 
cual se enviaría al Ministerio. Es decir, demostrar que se trabajó pero 
RETENER LOS INFORMES (y asegurarnos de que así sea) hasta que se complete 
el pago de las dos primeras cuotas del incentivo 2001 y lo que deba la 
Universidad en concepto de subsidios para gastos de los grupos.
2) Completar sólo el diskette, y no imprimir ni fotocopiar nada; en este 
punto la propuesta de máxima es mantener esta negativa no sólo hasta que 
paguen lo que deben sino, incluso, mientras no se dispongan subsidios 
suplementarios que cubran el aumento de los insumos (tinta, papel, etc) o 
bien se provean directamente tales insumos.
3) Encontrar el modo de completar el diskette encabezándolo con un párrafo 
más o menos común, donde se advierta que la consecución de las metas se vio 
resentida por el inusual incumplimiento de los pagos por parte del Programa 
(incentivo) y de las Universidades (subsidios).
4) No hay decisión respecto de qué haríamos los integrantes del banco de 
evaluadores si nos llaman a evaluar esos informes. En principio, aquí se 
considera hasta temerario disponerse a evaluarlos como si nada pasara; pero 
si logramos consenso en torno de esta retención del informe, es obvio que 
deberíamos negarnos a evaluar hasta que se pague todo lo adeudado.
     Por supuesto, cualquier decisión de este tipo que se tome será 
difundida todo lo posible, porque la dificultad mayor es precisamente la de 
lograr consenso en torno de una actitud general. Para ser francos, aquí lo 
más difícil es lograr que los sectores profesionales (medicina, económicas, 
etc) y los dominantes del sistema científico (que viven más de contratos, 
consultorías y subsidios externos que de incentivos) adhieran a medidas de 
este tipo.
Trataré de mantenerlos al tanto de las novedades, y les agradeceré que 
hagan lo mismo respecto de las propuestas que se estén considerando en sus 
Universidades.
Y, por favor, reenvíen este mensaje a todos los amigos y colegas del país 
con quienes tengan contacto, especialmente a consejeros de facultad o de 
universidad, secretarios, decanos etc.
Un cordial saludo
Miguel Dalmaroni
Univ. Nac. De La Plata