HASTA DONDE?

[Pedro Alfredo Velasco]

HASTA DONDE?

Si bien no hubo hasta el presente un comunicado oficial del Consejo
Superior ni de los Consejos Directivos como máximos órganos de gobierno de
nuestra Universidad y de las Facultades respectivas, distintos integrantes
de la comunidad universitaria manifestaron su opinión respecto de las
declaraciones del Sr Gobernador. En ellas el primer mandatario provincial
había afirmado que "...La Universidad Nacional de San Luis, según nos
informaban en la UNESCO ha sido la que ha salido peor calificada en todo el
país...".
Como se recordará esta afirmación fue desmentida por el propio Delegado
Permanente de la Argentina ante la UNESCO CARLOS A. FLORIA.
Esto motivó declaraciones públicas de distinto tenor por parte de
integrantes de la comunidad universitaria (en particular la mía)  que en
general coincidían en no compartir una actitud del Sr Gobernador en la que
no solo faltaba a la verdad  sino que además para ello usaba un organismo
de prestigio como la UNESCO que se vio obligado a desmentirlo.
Quizás preocupado por el posible deterioro que esta situación podía
producir sobre la relación entre la UNSL y el Gobierno Provincial, el Sr
Rector Lic Alberto Puchmuller efectuó declaraciones el 28/10/99 en el
diario La Opinión.
El Diario de la República del día 29/10/99 en su pagina 21 recoge las
declaraciones del Sr. Gobernador con motivo de lo expresado por el Sr
Rector. Allí el Dr. Adolfo Rodriguez Saa afirma:
"Leí ayer que el rector de la Universidad  dice que va a mejorar la
situación con el gobierno provincial, lo que debe hacer es mejorar la
calidad de la educación, esa es su obligación". "Las relaciones con el
gobierno provincial se deterioran si la Universidad  y  la UCR hostigan al
Gobierno de la Provincia."
Es decir, no solo le dice a nuestro Rector que tiene que hacer y cual es su
obligación, sino que además toma como rehén a la UNSL en su relación con un
partido de la oposición, como si todos los que estamos en ella militáramos
o adhiriéramos a ese partido.
Pero la reprimenda va para todos. Por ello continua: 
"No se preocupan por lo que se tienen que preocupar, que es la excelencia".
"Hay académicos, profesionales e inteligentes investigadores que deben
prestarle la atención debida para que la Universidad sea el centro de
excelencia que deseamos y necesitamos". "En vez de estar todo el día
pensando cómo hostigar al gobierno provincial, cómo tirarle huevos a la
Ministra de Educación en Villa Mercedes, hay que pensar cómo se aplican las
investigaciones para mejorar la inserción laboral de nuestros profesionales
en las fábricas, la calidad en los procedimientos y en los procesos
productivos, de tal forma que nuestros egresados sean mejores y además cómo
se mejora la calidad en la investigación y en toda la vida académica".
Las palabras son suficientes y no merecen comentario alguno. 
Lo que si merece una reflexión es qué lo ha llevado al Sr. Gobernador a
confundir una relación adulta entre el Gobierno Provincial y la Universidad
con lo que se ha dado en llamar "relación seducción", donde se debe estar
dispuesto a soportar lo que sea, inclusive la mentira, para que no se enoje?
Por qué entiende una relación institucional como una relación funcional en
la que considera a la UNSL con una dependencia de su gobierno y en
consecuencias  da directivas?
Qué lo induce a considerar a nuestras autoridades como funcionarios de su
gobierno, a los cuales acostumbra a reprender en público y privado
recriminándoles cuando no cumplen con su obligación?
Quizás la respuesta sea que estamos frente a una idea equivocada del poder
y un estilo no muy democrático de hacer política.
Humildemente opino que  en estas circunstancias la relación institucional,
que necesariamente debe existir,  tendría que ser por demás clara, firme y
transparente. Sobre todo si del otro lado existe alguien que confunde
amistad con complicidad, convivencia democrática con connivencia de
intereses, respeto con sumisión y silencio prudente con oportunismo político.
Si no es así, el paso siguiente es la presión sobre nuestras autoridades
para sancionar, en forma explícita o encubierta,  a quienes se animen a
ejercer el derecho de crítica, aunque la misma sea en legítima defensa. Y
esto ya todos, lamentablemente, lo conocemos.

						Dr. Alfredo Velasco